Multipremiada película de 2016 (6 Oscars, 7 Globos de Oro, 5 Baftas, etc.), dirigida por Damien Chazelle y protagonizada por Emma Stone y Ryan Gosling. Supuso una agradable sorpresa tanto para el espectador como para la crítica que hacía tiempo que no disfrutaban de una película musical en la gran pantalla.
Mia (Emma Stone) es una chica aficionada al teatro que sueña con convertirse en actriz profesional mientras despacha cafés en una concurrida cafetería de Hollywood; acude a cuantos casting se realizan pero no logra que la escojan en ninguno por lo que sus esperanzas se van desinflando, hasta que conoce a Sebastian (Ryan Gosling), un joven pianista apasionado del jazz al que tampoco le acompaña la fortuna, pese a lo que no desiste en su propósito de abrir su propio pub musical en el que el jazz y su piano serán los reyes del local. Ambos son jóvenes, soñadores y apasionados, y aunque a ninguno termina de sonreirle la suerte en lo profesional si que lo hace en lo personal pues acaban de conocerse. Poco a poco Mia y Sebastian se convertiran en el apoyo vital que tanto uno como otro necesitan... los sentimientos surgen solos.
Sebastian no quiere perder a Mia y tras oirla hablar con su madre por teléfono decide aceptar la propuesta de un viejo amigo de unirse a su grupo como teclista del mismo, la idea no le gusta para nada, es más es muy distinta a la que siempre tuvo de la música así que yendo en contra de sus principios musicales acepta acogiéndose al aspecto positivo de la misma: logrará una estabilidad laboral y económica muy necesaria para su futuro con Mia. Por su parte Mia sigue en su lucha por la interpretación llegando a representar, en un pequeño teatro local, una obra propia. Sin quererlo, ambos jóvenes comienzan a distanciarse, días enteros sin verse, frustraciones, reproches,... De repente Mia es elegida como actriz principal para una película y parece que la oportunidad de hacer realidad su sueño de toda la vida es más fuerte que su amor hacia Sebastian.
Los unió el deseo de ambos por alcanzar sus sueños y son éstos precisamente los que pueden separarlos.
Mia (Emma Stone) baila con Sebastian (Ryan Gosling) |
Gran película musical que, pese a lo que cabría esperar, no se hace para nada pesada. Acompañada de una preciosa música, una detallada fotografía y una elaborada realización, Damien Chazelle firma una magnífica obra cinematográfica. Todo luce a las mil maravillas, con un desarrollo siempre coherente, oportuno, sensacional, cosa distinta es el desenlace de la historia, quizás apresurado y claramente decepcionante.
Una incomensurable Emma Stone y un no menos genial Ryan Gosling nos hacen disfrutar de cada minuto de esta cinta. La Ciudad de las Estrellas es una de esas películas que por méritos propios y de forma casi automática se convierte en un clásico del cine de hoy y para siempre.
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