miércoles, 21 de agosto de 2019

Brightburn (El Hijo)

Un matrimonio de granjeros vive feliz en su enorme granja de Brightburn, en Kansas, pero para que esa felicidad sea plena les falta algo, algo que llevan buscando mucho tiempo: un hijo. De repente, un día un meteorito impacta muy cerca de su casa, cuando acuden a ver lo sucedido encuentran una nave y dentro de ella a un bebé, sin duda alguna lo reciben como un regalo del cielo y desde ese momento pasa a completar la familia que tanto tiempo llevaban queriendo formar. A priori, este argumento ya lo hemos visto en otra película, digamos que no es original, es claramente el origen de Superman, la diferencia es que Superman es un joven granjero, cariñoso con sus padres que con el tiempo se convierte en un bondadoso protector de la humanidad, pero, ¿qué pasaría si ese chico tomase el camino contrario? es decir, ¿qué pasaría si en vez de controlar sus poderes y darles un uso en pos del bien de la humanidad, se mostrase prepotente, malvadamente poderoso y actuase en pos del mal?, pues eso es lo que sucede aquí, en "Brightburn" (denominada "El Hijo" en España).

Brandon  (Jackson A. Dunn) celebrando su cumpleaños en familia

Brandon Breyer (Jackson A. Dunn) acaba de cumplir 12 años y parece que su cuerpo comienza a experimentar cambios más allá de los propios de esa edad. Su fuerza se incrementa exponencialmente a la par que se vuelve bastante irritable con una rabia practicamente incontrolable, eso unido a las voces que comienzan a resonar en su cabeza lo convierten en un chico muy inestable. Pronto los síntomas se van haciendo más visibles, sobre todo en el seno familiar, hasta el punto de que su madre se ve obligada a revelarle sus verdaderos orígenes. Brandon siempre supo que era adoptado lo que no esperaba es que su procedencia fuera de más allá de los confines de la Tierra. El saberse extraterrestre fue la gota que colmó el vaso del iracundo Brandon que con sus extraordinarios poderes se siente cada vez más poderoso y más libre de actuar a su antojo, aunque hay una frase que se le repite y se le repite en su atormentada cabeza: hazte con el mundo.




Tremenda película capaz de remover los sentimientos de cualquiera, pues resulta aberrante ver como este chico que siendo un bebé desvalido y frágil es adoptado y criado por un amoroso matrimonio para que, aún en su corta niñez, demuestre constantemente su desagradecida condición, sin empatía y sin ningún tipo de buen sentimiento hacia los que le rodean. Quizás sea lo lógico, no esperar humanidad de alguien que no lo es.

Muy recomendable película.




martes, 20 de agosto de 2019

¡Shazam!

El universo DC también existe, lo sabemos, pero parece que no se hace notar tanto, no al menos últimamente, por ello es bueno que vayan volviendo a dar señales de vida, buenas señales de vida, como la que nos llegaba hace poco con ¡Shazam!, un superheroe adolescente con cuerpo de adulto y mucha chispa.


Billy Batson  (Asher Angel)

En una aglomeración repentina de gente, durante una feria, Billy Batson (Asher Angel) se ve separado de su madre, la marea de gente que viene y va hace misión imposible que el pequeño Billy logre reencontrarla, finalmente la policía se hace cargo del chico e intenta dar con la madre, algo que no sucederá. Desde ese momento Billy comienza una larga travesía de casa en casa de acogida.

Billy es un chico espabilado, pillo y muy travieso con dos objetivos claros en la vida, dar con el paradero de su madre y esquivar a la policía que siempre lo anda buscando por sus escapadas continuadas de las casas de acogidas. A sus 14 años es acogido por la familia Vázquez, una pareja que a su vez también fueron niños huérfanos y que con la incorporación de Billy ya suman seis chicos adoptados. Para Billy, los Vázquez no serán la excepción, la idea es huir cuanto antes y vivir en las calles que es donde se encuentra más a gusto.

Una tarde, perseguido por unos "matones" compañeros de colegio, busca refugio en el metro donde es llamado por un viejo mago, de nombre Shazam. Billy no entiende nada, el anciano pretende que se convierta en su sucesor, se siente demasiado viejo y debilitado para seguir enfrentándose al mal que acucia al mundo, Billy se niega pero intimidado por la perseverancia del mago termina sosteniendo el bastón de éste y pronunciando su nombre: Shazam. En ese momento los poderes del mago son transmitidos al adolescente que se transforma, con la fuerza de un rayo, en un superhéroe, mientras el anciano se desvanece en una nube de polvo. Asustado, Billy va en busca de su ahora hermano de acogida, Freddy Freeman (Jack Dylan Grazer) un apasionado del mundo de los superhéroes, especialmente de Batman, para que le ayude a entender y a controlar los poderes adquiridos.


Freddy Freeman  (Jack Dylan Grazer) alucina con los poderes de  Billy/Shazam


Aunque en un principio, Billy y Freddy deciden ocultar lo sucedido, pronto se acabará enterando el resto de la familia y lo que es peor también lo hará Thaddeus Sivana (Mark Strong), un hombre obsesionado con el mago Shazam y los poderes que no le tranfirió de niño cuando, al igual que Billy, se topó cara a cara con él, al considerarlo impuro, pues Sivana se sintió más atraido por el Ojo del Pecado, el cual contiene los siete pecados capitales, que por la protección del mundo y el bien general. Desde aquel traumático momento Sivana se propuso volver a aquella misteriosa cueva, de paradero desconocido, que alojaba al anciano, sus poderes y aquel extraño ojo. Sivana lo consiguió y robó el Ojo del Pecado convirtiéndose él mismo en el portador de los siete pecados mortales.

De vuelta al mundo real, el objetivo de Sivana es acabar con el nuevo Shazam, es decir con Billy, para así ser dueño y señor del destino del mundo. A Billy le tocará enfrentarse a Sivana, con unos poderes que no termina de controlar y una inmadurez propia de su edad que le hace interesarse más por el espectáculo y la diversión que por la seriedad y gravedad del asunto; la ayuda de su nueva familia se antoja necesaria, al fin y al cabo la unión hace la fuerza.


Shazam  conoce a el malvado Dr. Thaddeus Sivana  (Mark Strong)


Película compleja por su cambiante naturaleza, por unos momentos es una película de drama infantil y por otros una descafeinada cinta de superhéroes. Podremos decir que no nos llena porque puede pasar, sobre todo en función de la edad del espectador y de la capacidad de apertura mental que tenga. Quizás resulte indispensable enfrentar la cinta de David F. Sandberg con la idea de que no estamos ante una peli de superhéroes al uso, y entender que dentro de ese enorme físico que representa Zachary Levi cuando encarna a Shazam está, porque así debe ser, el desarrollo madurativo de un chico de 14 años. Todo esto puede resultar chocante pero es completamente coherente.