Dirigida por Mar Tarragona, nos llegaba esta intensa película en agosto pasado. Protagonizada por Blanca Portillo y el debutante Marc Domenech, el primer niño con deficiencia auditiva que se pone delante de las cámaras, y toda una revelación.
Patricia de Lucas (Blanca Portillo) |
Tras salir airosa de un juicio en el que ha logrado la inocencia de su cliente, Patricia de Lucas (Blanca Portillo) se dirige al banco para guardar en su caja fuerte personal unos documentos que bien merecen custodia, estando dentro de la bóveda recibe una llamada de teléfono, su hijo ha sido encontrado herido mientras deambulaba por una carretera próxima a un bosque, rauda acude al hospital donde se encuentra el chico.
La policía intenta que el niño le cuente lo sucedido pero no contesta a ninguna de las preguntas, la madre les aclara que su hijo es sordo de nacimiento y necesita sus audífinos pero, el pequeño fue encontrado sin ellos. Poco a poco y con la intermediación de la madre, que se comunica con él mediante lenguaje de signos, la policía va logrando enterarse de lo que pasó. Al parecer, tras su madre dejarlo en la puerta del colegio éste nunca llegó a entrar, un hombre lo secuestró y se lo llevó a una casa perdida en el bosque de la que consiguió escapar.
Víctor (Marc Domenech), hijo de la abogada Patricia de Lucas |
Víctor (Marc Domenech) les va indicando a la policía como eran los rasgos físicos de su secuestrador de forma que logran elabrorar un retrato robot del individuo, la base de datos de la comisaría arroja un resultado, se trata de un expresidiario condenado por allanamiento y robo con violencia que lleva ya tres años fuera de prisión. Tras interrogarle le dejan en libertad pero, una vez fuera, el hombre decide seguir a Patricia y a su hijo cuando los ve salir de casa, la abgoada avisa a la policía y de nuevo es detenido. La nuevas indagaciones demuestran que el acusado por el niño en realidad nunca pudo secuestrarlo porque a la hora del secuestro estaba en otro lugar, concretamente en peleas ilegales de perros. La versión de Victor se desmorona hasta que el niño reconoce que se lo inventó todo para justificar lo que realmente le sucedió, algo tremendamente doloroso y más para un chico de 10 años, el calvario que sufre cada día le resulta insoportable y profundamente vergonzante.
Patricia quiso proteger a su hijo del supuesto secuestrador y tomó unas medidas que luego fueron imparables cuando la verdad fue muy distinta y quiso rectificar, las nuevas circunstancias lo cambian todo, la situación es caótica, ahora es ella misma la que tiene que salvarse y protegerse de un final potencialmente devastador.
Macarena Gómez y Andrés Herrera, fotograma de la película Secuestro |
Un thiller trepidante que nos sumerge en una trama inicialmente sencilla que sin embargo se va complicando, para bien, conforme van pasando los minutos. Los giros de guión consiguen descolocarnos y hacernos pensar ¿qué es lo que está sucediendo realmente?, nos intriga y nos embarca en una historia que se aleja bastante de lo que en un principio prodríamos pensar. Dar por supuesto ciertas cosas no es buena idea sobre todo cuando esas cosas no son lo que parecen ser, ni tan siquiera lo que dicen que son.
Blanca Portillo realiza un trabajo magnífico transportándonos a un mundo de intrigas y estorciones tan duro y tan real que atrapa, del mismo modo que Marc Domenech aporta una autenticidad sobresaliente, digna de mención dada su inexperiencia como actor, independientemente de que sea o no sordo, su capacidad interpretativa es brillante. También participan siendo merecedores de mención Macarena Gómez, Antonio Dechent, Vicente Romero y José Coronado, entre otros.