jueves, 8 de diciembre de 2016

Mascotas

Divertida película de animación de los creadores de "Gru, mi villano favorito", aunque alejada del mundo "minions" si que responde bien a las expectativas, sin ser tronchante entretiene y resulta agradable.

Max recibe a su nuevo compañero Duke, que viene de la mano Katie

Max vive en un piso en Nueva York junto a su dueña Katie, a la que profesa un amor desbordante. Cada día la espera impaciente tras la puerta; las horas que la chica pasa fuera de la casa se le hacen eternas y la euforia se le dispara cuando la siente aproximarse por el rellano. Un día Katie no viene sola, trae a un acompañante algo incómodo, sobre todo para Max, se trata de Duke, un perro abandonado adoptado de la perrera. Duke es un can enorme que enseguida pondrá las cosas difíciles a Max, quien ve peligrar su armoniosa felicidad. La pugna entre ambos se trasladará más allá de los límites del piso donde viven, cuando en un descuido del paseador de perros que los lleva al parque, se extravían terminando en un callejón del coqueto Manhattan donde una banda de gatos callejeros los rodea hasta que aparecen los del Control de Animales, que capturan a sendos canes y los meten en el furgón.

Pompon y Max estupefactos al ver al Control de Animales llevarse a sus amigos

En dicho furgón ya viaja otro perro algo violento al que Pompon, líder de la banda rescata ayudado por sus secuaces, una iguana muy loca y Tattoo, un cerdo completamente tatuado. Pompon es un pequeño conejito blanco de apariencia entrañable pero con mucho caracter; Max y Duke les convencen de que los liberen a ellos también y así lo hacen con la condición de que se unan a la banda. Cuando Pompon descubre que en realidad no son más que perros domesticados, es decir, mascotas, entra en cólera. Él y los integrantes de su banda, que van desde tortuguitas hasta caimanes, son combatientes por la causa de mascotas abandonadas y sus enemigos son los humanos y los animales que los adoran, en otras palabras, animales como ellos: Max y Duke. Éstos escapan, a la par que sus amigos y vecinos muy preocupados por sus ausencias los andan buscando.

Las divertidas peripecias que vivirán unos y otros marcarán el desarrollo de la película. Un escalón o dos por debajo de "Los Minions", no obstante va más centrada al público infantil, pero igual de disfrutable por todos.


 

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