Película española con participación argentina, dirigida por Daniel Calparsoro y protagonizada por Luis Tosar y Rodrigo de la Serna. "Cien Años de Perdón" es un thriller político que va más allá del atraco al banco que en un principio se nos quiere presentar, es una película con mucha miga, bien trabajada y con un trasfondo complejo, con tintes de denuncia social.
El gallego (Luis Tosar) enfrenta a Sandra (Patricia Vico), directora del banco |
Una mañana seis individuos, provistos de armas, chalecos explosivos y unas pequeñas máscaras que les cubre parte del rostro, entran en el Banco Mediterraneo, en Valencia, a la voz de "esto es un atraco" toman posiciones, inutilizan las cámaras de videovigilancia y reunen a los clientes, ahora rehenes, en el vestíbulo de la entidad. El gallego (Luis Tosar) acude a la sala donde se encuentra la caja fuerte, apartando un pequeño estante, corta la moqueta y abre un agujero en el suelo con una abertura capaz de dejar pasar a una persona; el agujero se comunica con un túnel que días atrás terminaron de perforar, ésta será la salida que utilizarán para huir.
El uruguayo (Rodrigo de la Serna) parece manejar bien a la cuadrilla de asaltantes, circunstancia que Sandra (Patricia Vico), la directora de la sucursal, intenta aprovechar haciendo que tanto el gallego como el uruguayo se enfrenten en pos de ver quien de los dos lidera la banda. Sandra cuenta al gallego que en el banco hay una caja, la 314, que pertenece a Soriano un importante político de quien se sospecha que esconde pruebas y material comprometedor, quien se haga con tal caja tendrá en su poder algo altamente valioso. El gallego va en busca de la caja pero cuando llega a ella alguien se le ha adelantado, el uruguayo, quien sabía de su existencia y del valor de la misma, lo que hace cuestionar a todos el verdadero propósito del atraco, que podría no ser solamente el mero botín económico.
Desde fuera, la policía acordona la zona mientras la guardia civil, apostada junto a la puerta principal, espera la orden para intervenir y entrar en el banco. Negociadores, directores y altas personalidades políticas cruzan conversaciones y temores de que los atracadores puedan poner en peligro la estabilidad personal, y del principal partido político que se vería afectado si el contenido de la caja de Soriano saliese a la luz. Una caja se seguridad aparentemente normal y que sin embargo, de hacerse pública, podría desenmascarar una corrupción política de enormes proporciones, que ya se extiende hasta las propias fuerzas y cuerpos de seguridad del estado.
Los asaltantes van ganando tiempo en sus negociaciones con el exterior para así tener margen suficiente para poder huir pero, surge algo con lo que no contaban, la incesante lluvia ha inundado buena parte de la ciudad y también el túnel por el que pensaban huir, el agua llega al techo, sólo podrían escapar buceando pero la propia corriente se los impide, toca buscar otra salida.
El uruguayo (Rodrigo de la Serna) mira desafiante |
Calparsoro dirige de forma eficaz una trama bestial, que esconde más de lo que enseña y que cuando lo enseña es descomunal. Con un reparto magnífico, "Cien Años de Perdón" se convierte indiscutiblemente en una película imprescindible, pues no es una película más de atracar un banco, no, es la demostración de que el veneno del poder puede llegar a ser mucho peor que el del dinero, aunque muchas veces puedan ir de la mano, y de que la ficción y la realidad no son tan diferentes.
Incomensurable Rodrigo de la Serna, con una violencia verbal y gestual que hace dudar de si está actuando o su desempeño es natural, impecable. No menos buena es la actuación de Luis Tosar que ya nos tiene muy bien acostumbrados. A estos dos genios hay que añadirles la participación de Raúl Arévalo, Luis Callejo, José Coronado, etc., tan sólo por el elenco ya merece la pena y para colmo la trama es vibrante, es fresca, es adictiva,... Gran película de Calparsoro.