Película de terror, de 2015, dirigida por el aclamado M. Night Shyamalan y protagonizada por los jóvenes Olivia DeJonge y Ed Oxenbould. "La Visita" es una película de corte independiente y, al menos en su aspecto, de muy bajo presupuesto.
Tyler (Ed Oxenbould) y Becca (Olivia DeJonge) hablan con su madre por Skype |
Paula Jamison (Kathryn Hahn), una mujer divorciada que vive con sus dos hijos intenta rehacer su vida pero no le está resultando nada fácil, para ayudarle los niños deciden ir a pasar una semana con los abuelos a la granja que estos poseen en Pensilvania y así permitir a su madre ir de crucero con Miguel, su nuevo novio. La madre accede pese a que la relación con sus padres quedó rota cuando abandonó el hogar paterno y se fue con su profesor y a posteriori padre de sus hijos.
Becca (Olivia DeJonge) viaja junto a su hermano Tyler (Ed Oxenbould) en tren hasta Pensilvania, en la estación les esperan sus abuelos a los que no conocen y con los que esperan pasar unas pequeñas vacaciones y de paso saber que tal quedó la relación de sus abuelos con su madre. Para inmortalizar la experiencia y dar salida a su pasión cinematográfica, Becca lleva una cámara de video con la que lo grabará todo.
Todo parece transcurrir con normalidad, los abuelos son algo extraños pero al fin y al cabo son mayores y tienen sus cosas, eso quieren pensar los pequeños pero la realidad diaria no carente de episodios cada cual más esperpéntico y delirante les hace entender que no, que no es normal lo que está sucediendo, su visita se está convirtiendo en toda una pesadilla.
Becca graba con su videocámara |
La cinta de Shyamalan rezuma una escasez de recursos casi alarmante que el hábil director sabe aprovechar al máximo, no obstante en ningún momento dejamos de tener la sensación de que estamos ante una película barata. Pese a lo dicho, "La Visita" puede presumir de contar con una buena fotografía con trabajados enfoques y buena disposición ambiental, es en el aspecto interpretativo donde flojea bastante estando la dirección notablemente por encima, a dios gracias, de su elenco.
Shyamalan nos trae una película de miedo, no tanto de terror, que coquetea bastante con lo grosero y lo escatológico rozando incluso la comedia, un rebujo tan extraño que me atrevería a decir que funciona, al menos en su desarrollo no en su culminación pues ciertamente la película tiene un fin atropellado, repentino, que no está a la altura.