martes, 19 de enero de 2016

El Maestro del Agua


Película australiana de 2014, dirigida y protagonizada por Russel Crowe. El maestro del agua supone el debut de Crowe como director, por este motivo cabe no ser demasiado exigente con ésta, su primera dirección.

La película está ambientada en la I Guerra Mundial y en como un padre (Russell Crowe) tiene que ver a sus tres hijos abandonar el hogar, desde la Australia más rural y campesina hasta una Turquía profundamente bélica. Los tres son llamados a combatir contra el Imperio Otomano. Australia acude como aliada de Inglaterra. Mientras tanto, en la tierra de los canguros sus padres esperan verlos volver pero, esto parece que no vaya a suceder nunca.

Como argumento se podría decir que está bien, resulta una excusa bastante válida para producir una película o mejor aún, para desarrollar una historia. No deja de ser un "remover" recuerdos pasados en torno a la participación de Australia en la I Guerra Mundial, ¿era necesario?, posiblemente no pero, entonces tendríamos que cuestionar todo el cine bélico.

Hasan (Yilmaz Erdogan)

No queriendo ser muy crítico, hay que reconocer lo obvio, aquí Russell Crowe hace un "yo me lo guiso, yo me lo como". Russell Crowe copa toda la película, su protagonismo es absoluto, diría más, es excesivo. No hay escena casi en la que no intervenga, pese a que cuenta con la participación de un brillante Yilmaz Erdogan en el papel de Hasan, comandante del ejercito turco y de la bellísima Olga Kurylenko (Ayshe) que hace de propietaria de un pequeño hotel en el que se hospeda Joshua Connor (Crowe) en su cruzada turca para encontrar a sus hijos.

Por momentos película, por momentos documental, todo sin un ritmo claro, sin trasmitir emoción ni por la búsqueda desesperada ni por la pseudohistoria de amor que subyace en la relación surgida entre Ayshe y J. Connor. Lo dramático de la guerra no se traduce en dolor, ni en pena, sólo aparece la resignación e incluso el perdón hacia quienes fueron enemigos de los tres jovenes desaparecidos. Russell Crowe no logra que el espectador empatice en ningún momento, no hay química, la historia no llega a conectar aunque tenga mimbres para ello.

Ayshe (Olga Kurylenko) junto a Joshua Connor (Russell Crowe)

Un desperdicio no firmar una buena historia de amor contando con Olga Kurylenko como "damisela en apuros". El amor surge pero, hay que esperar al último segundo de la película para verlo confirmado, eso sí, no espereis beso que no lo hay (otro desperdicio).

Gran ambientación, mejor fotografía y un muy buen Yilmaz Erdogán sacan adelante una cinta normalita, sin duda Crowe debe mejorar como director, como actor cumple.



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