Enésima película de los Estudios Marvel, dirigida por Scott Derrickson, llegaba a los cines españoles el pasado 2016. No es otra película más de la industria Marvel sino que es, con diferencia, la más trabajada en su aspecto técnico y visual, con unos efectos absolutamente impresionantes.
Christine (Rachel McAdams) asiste a su novio el Dr. Strange (Benedict Cumberbatch) |
Stephen Strange (Benedict Cumberbatch) es un prestigioso neurocirujano que ha hecho fortuna gracias a su genial habilidad con las manos, capaz de hacer frente a la operación más complicada. Una noche, mientras acudía a una gala, sufre un terrible accidente con su coche, es llevado al hospital donde logran salvarle la vida no así sus manos que, tras soldar todos los huesos, quedan temblorosas, inútiles para seguir ejerciendo de cirujano. El Doctor Strange se niega a renunciar a su vida, a su pasión, e intenta buscar alternativas, se somete a nuevas intervenciones pero el resultado nunca es el esperado. Durante una sesión de rehabilitación, profundamente frustrado, Stange escucha de boca de su fisioterapeuta que un hombre que sufría parálisis de media espalda hacia abajo un buen día dejó de acudir a rehabilitación y pasado un tiempo lo encontró caminando por la calle. Strange no cree la historia del fisio y decide buscar a ese hombre él mismo. Una vez lo encuentra, éste le explica como lo hizo, fue abriendo su mente, dando paso a su fuerza interior y haciendo creer al cuerpo que podía recuperarse, lo único que debía hacer es viajar hasta Nepal pues es allí donde encontró su curación.
Strange arruinado tras emplear toda su fortuna en fallidos intentos por recuperarse, discute con su novia Christine (Rachel McAdams), ella está cansada de verlo amargado y desesperado y él no quiere despertar pena en nadie, y menosen ella. Una vez lo pierde todo, decide gastar su último cartucho y viajar a Nepal en busca de esa cura milagrosa. Allí logra ponerse en contacto con una comunidad de maestros y aprendices de artes milenarias, las cuales no sólo se limitarán a técnicas de defensa o de lucha sino también al dominio de otras realidades y dimensiones paralelas.
La Anciana (Tilda Swinton) proyecta al Dr. Strange a su dimensión astral |
El Doctor Strange recela de lo que parecen ofrecerle en aquel templo nepalí, hasta que La Anciana (Tilda Swinton) le muestra de golpe la realidad que no conoce y que está ahí esperando a que la descubra. Strange profeso de que el ser humano sólo se compone de materia, tras una inesperada sacudida de La Anciana, ve como su espíritu se separa físicamente de su cuerpo lo que le hace cambiar su forma de pensar admitiendo esa dualidad. Con la mente abierta, ahora aceptará aprender cuanto estén dispuesto a enseñarles y más.
Strange se convierte en un alumno aventajado que pronto tendrá que enfrentar, junto a otros maestros y la propia Anciana, al malvado Kaecilius (Mads Mikkelsen), que decidió pasarse a la dimensión oscura donde mora y reina Dormammu. El objetivo de Kaecilius es apoderarse del mundo y hacerlo caer a la oscuridad por lo que el Doctor Strange tendrá que hacer lo posible para que eso no ocurra.
Dr. Strange porta la capa de levitación y el ojo de agamotto |
Sin duda estamos ante la película más espectacular de Marvel, su despliegue técnico es mágnífico, tanto que nos permite perdonar el hecho de que en ocasiones el guión flojee, no obstante la historia que cuenta está bien hilada y aceptablemente interpretada. Una película imprescindible para los fans de Marvel y para los amantes de lo fantástico y los buenos efectos especiales.
Esperando la segunda parte.
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